Basta con pulsar un botón para desplazarse de un piso a otro, pero detrás de ese simple gesto diario hay toda una cadena de trabajo y desarrollo tecnológico que no acaba en la simple instalación de un ascensor. La innovación y la seguridad han sido los pilares sobre los que tradicionalmente se ha asentado la industria del transporte vertical. No en vano, el ascensor es el medio de transporte más seguro —por encima incluso del avión— y la evolución desde los primeros sistemas de elevación a los ascensores actuales es más que evidente. Pero, sin perder de vista esos fundamentos, el sector afronta ahora nuevos retos: la accesibilidad total de los usuarios y el ahorro energético.
Lo saben bien en Zardoya OTIS, el mayor fabricante de ascensores, escaleras mecánicas y andenes móviles del mundo. Una cuarta parte de la población española se desplaza a diario en sus elevadores: 245.000 unidades de los más de dos millones a los que prestan mantenimiento se encuentran en España. “Nuestro país es clave para la compañía, sólo por detrás de China en número de ascensores operativos y de fábricas”, asegura Bernardo Calleja, Consejero Delegado dela compañía. Calleja participó recientemente junto a otros miembros de OTIS en el 2º Ciclo de jornadas “Empresas que diseñan el futuro”, organizado por la Fundación PONS y Madrid Foro Empresarial. Repasamos con sus aportaciones los frentes en los que la compañía y el sector se centran en la actualidad.
Seguridad
La compañía siempre ha sido pionera en este campo, ya que su fundador inventó el sistema de frenado de seguridad, sobre el que obtuvo su primera patente en 1861. Desde entonces, se han efectuado avances muy significativos en esta materia, el último de los cuales permite la utilización de máquinas mucho más pequeñas y energéticamente más eficientes. Los tradicionales cables de acero se están sustituyendo por cintas planas recubiertas de poliuretano, mucho más ligeras y duraderas. También se han mejorado los sistemas de comunicación con el exterior. Los nuevos dispositivos permiten al usuario mantener el contacto con personal de la compañía por videoconferencia en todo momento para que esté al corriente de los pasos que se están dando en la solución y contribuyendo a mantener la calma.
Innovación
A pesar de la crisis, OTIS decidió hacer una fuerte inversión en innovación y tecnología durante los últimos años, sobre todo destinada a desarrollar nuevos equipos más eficientes y con mayores prestaciones. Esto ha permitido optimizar el espacio, creando cabinas de ascensor más amplias para espacios más pequeños. De este modo, se ha incrementado el confort del usuario, pero también ha sido posible instalar ascensores donde antes no era posible, mejorando la accesibilidad.
Gracias a esa inversión nació el ascensor GeN2, un modelo que no requieren de cuarto de máquinas y que funciona con el ya citado sistema de cintas planas monitorizadas las 24 horas del día.
Los edificios de gran altura y tamaño suponen también una oportunidad de desarrollo. Una de las últimas mejoras introducidas en los sistemas de elevación de rascacielos permite optimizar los tiempos de espera. El usuario selecciona primero el piso al que se dirige y se le asigna un ascensor, presumiblemente el que se encuentra en la mejor posición para hacer el recorrido deseado. Este método de gestión de las esperas resulta muy útil en países como China o Emiratos Árabes por el tipo de construcciones que se vienen realizando en los últimos años.
Ahorro Energético
En su apuesta por el ahorro energético y eficiencia energética, Otis ha diseñado el ascensor Gen2 Switch, un ascensor que funciona con corriente monofásica y que solo necesita 500 vatios de potencia para su funcionamiento. Dependiendo del sentido de la marcha y del peso en cabina, genera energía para recargar los acumuladores que permiten que el ascensor funcione más de 100 viajes sin alimentación de la red. Además, cuenta con un sistema de apagado automático en cabina, una mejora significativa ya que, como señala Pablo Martínez del Castillo, director de Ventas y Servicios de OTIS, “el mayor consumo energético de un ascensor es la luz”. Este tipo de ascensores necesitan de menos kilovatios para su uso que un microondas o cualquier otro electrodoméstico.
El compromiso de OTIS con el ahorro energético llega hasta sus propias fábricas. En la de Madrid dispone de una huerta solar con 3.600 paneles fotovoltaicos que generan el 80% de la energía que necesita el centro para su funcionamiento. Además, la compañía ha puesto en marcha el primer ascensor que funciona 100% con energía solar y de los que ya hay funcionando varias unidades en España, Portugal e Italia.
Accesibilidad
Aunque España es uno de los países con mayor número de ascensores funcionando, Martínez del Castillo apunta que aún “hay casi un millón de edificios sin ascensor, lo que resulta un problema para muchas personas”; bien por discapacidad, movilidad reducida o simplemente por problemas para transportar material pesado de uso cotidiano. Con los nuevos modelos de elevador preparados para colocarse en espacios del edificio donde antes resultaba imposible, se espera reducir esa cifra.
El sector del transporte vertical y su empresa líder afrontan los nuevos retos con la vista puesta siempre en la satisfacción de lo que, en este caso, son más que clientes: usuarios. Adelantan desde OTIS que muchos hábitos de vida cambiarán en los próximos años. En palabras del CEO de la compañía, “los ascensores y escaleras del futuro serán más inteligentes y con mayor capacidad de comunicación”.