Las solicitudes de patentes ante la Oficina Europea de Patentes (EPO) han crecido en el año 2016 un 6.2% con respecto al año 2015. Las que provienen de solicitantes españoles también han tenido un ligero crecimiento del 2,6%. Sin embargo, España no forma parte del elenco de máximos solicitantes en esta oficina.
Estados Unidos, con 69.399 solicitudes, lidera el ranking de máximos solicitantes de patentes ante la oficina europea, seguido de Japón y China. El primero de los miembros del convenio de la patente europea (EPC) es Alemania, con 31.815 solicitudes. España solicitó tan solo 2.400 solicitudes ante la EPO en 2016: un décimo puesto dentro de los miembros del EPC (que cuenta con 38 miembros) y noveno si solo se tienen en cuenta los países de la Unión Europea, donde se sigue contabilizando a Reino Unido por tratarse de estadísticas del año anterior.
Philips es la empresa con mayor número de solicitudes EP, 2.568, más de las solicitadas en un año por todos los titulares de origen español. Ninguna de nuestras empresas u organismos aparecen entre los 100 primeros solicitantes.
Las tecnologías médicas y la comunicación digital siguen siendo las áreas más relevantes, aunque disminuye el número de solicitudes referidas a estos temas. Aumenta el número de solicitudes referidas a tecnología informática, energía o transporte.
Otro dato relevante es cómo se distribuyen estas solicitudes europeas con respecto a sus titulares. Un 66% de los solicitantes son grandes empresas o multinacionales, un 28% pymes e inventores particulares y tan solo un 6% se trataría de invenciones que provienen de universidades o centros públicos de investigación. Esto, que a priori tiene su lógica a la vista de cómo se mueven las grandes compañías en cuanto a protección por patente en el mundo, no tiene su reflejo en España en las mismas proporciones. En nuestro país, muchas de las compañías del tejido empresarial son pymes, algunas de ellas “pymes innovadoras”. Por otro lado, nuestras universidades y centros públicos de investigación son máximos solicitantes de patentes. Como dato cabe destacar que la empresa con mayor número de solicitudes de patentes europea de origen español en 2016 fue Estevecon 30 solicitudes, seguida del CSIC (Consejo nacional de investigaciones científicas), con 29.
En España, las solicitudes nacionales de patentes y modelos de utilidad ante la Oficina Española de Patentes y Marcas y las presentadas ante la EPO han crecido ligeramente, aunque este dato no es del todo alentador. Nuestras innovadores han sufrido una crisis en lo que respecta a inversión en I+D+i de la que aún queda tiempo e incentivos para salir. A esto debemos sumar el hecho de que nunca en nuestra historia hemos alcanzado los puestos de excelencia en innovación que sí tienen nuestros investigadores en publicaciones científicas. Una sinergia entre ambos y una mayor conciencia institucional sobre la importancia de la protección de los resultados de investigación serían las claves para posicionarnos en el nivel que nos correspondería.