Las empresas son cada vez más competitivas y es fundamental proteger sus activos intangibles como parte de su patrimonio.
Para ello, la propiedad intelectual es el instrumento que apoya a los empresarios a la hora de proteger el secreto empresarial, gestionar el conocimiento internamente y evitar la fuga de información sensible y estratégica del negocio.
Esta ha sido una de las principales conclusiones de la jornada ‘¿Cómo proteger el Know How de su empresa?’, organizada por APD Colombia, la Asociación para el Progreso de la Dirección que contribuye al desarrollo del tejido social empresarial a través de networking e información especializada, en el Club ABC de Barranquilla (Colombia).
Durante el encuentro, la directora general de nuestra firma PONS IP, Nuria Marcos, ha ofrecido una ponencia con el objetivo de analizar y explicar las mejores estrategias para afrontar la pérdida de conocimiento por el retiro o desvinculación de los empleados y establecer una serie de medidas de seguridad eficaces para proteger la innovación en el entorno empresarial.
“La propiedad intelectual es fundamental para lograr la protección de los activos intangibles en una empresa por ser un conjunto de derechos que aportan exclusividad de uso y explotación, como lo son el registro de una marca o patente de invención. Sin embargo, cuando la materia esté excluida de patentabilidad, haya dificultad para detectar infracciones y/o entablar acciones judiciales, la solución es el Secreto Empresarial” ha explicado Marcos durante su intervención.
Los Secretos Empresariales no son objeto de registro sino que su protección está supeditada a las medidas razonables que se tomen por el titular del secreto, de manera que asegure que ese conjunto de elementos son suficientes ante un juez para demostrar que el empleado reveló el secreto.
Para finalizar, con el objetivo de lograr la protección del Know How empresarial, nuestra directora general ha recomendado a las organizaciones “realizar auditorías de la situación actual y regularizar legal y técnicamente la situación frente a los empleados actuales. En cambio, para las nuevas contrataciones, deben analizar el vínculo legal respecto a la propiedad intelectual que traen de sus anteriores empresas los nuevos empleados y, por supuesto, implementar un protocolo en materia de PI que contemple los secretos empresariales y las medidas organizativas jurídicas y tecnológicas adecuadas”.